
El candidato independiente de extrema derecha, Calin Georgescu, ha dado la sorpresa al asegurarse la segunda vuelta de las elecciones presidenciales rumanas, acumulando algo más de 2 millones de votos (el 23%), con más del 99% de los votos escrutados. El veterano político es conocido por su oposición a la Unión Europea y a la OTAN. Su rival en la segunda vuelta será la candidata conservadora Unión para Salvar a Rumanía (USR), Elena Lasoni, que se ha impuesto al primer ministro de Rumanía, el socialdemócrata Marcel Cialocu, por un estrecho margen de 1.500 votos. Por otra parte, se calcula que la participación en todo el país y en la diáspora rumana ha sido del 52,5%, ligeramente por encima del 51,2% de las anteriores elecciones presidenciales de 2019.