
El Gobierno alemán prepara una lista digital de búnkeres que podrían servir de refugio de emergencia a la población civil, según ha informado el Ministerio de Interior, en un momento de tensiones crecientes con Rusia. La lista incluiría estaciones de tren subterráneas y aparcamientos, así como edificios estatales y propiedades privadas, que podrán ser encontrados rápidamente gracias a una App de móvil. También se animará a los ciudadanos a crear refugios de protección en sus casas mediante la conversión de sótanos y garajes. Históricamente, se estima que Alemania llegó a contar con más de 2.000 búnkeres, pero ese número se ha reducido a los actuales 579 procedentes de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. Por su parte, el portavos del Ejecutivo alemán dijo que los puntos clave del plan se acordaron en junio y que un grupo especial lo estaba estudiando.
Desde Praefuturus, consideramos esta noticia como un claro esfuerzo mediático del Gobierno alemán para fomentar el clima prebélico «deseado» entre la población civil de su país, del mismo modo que hizo Estados Unidos con su propia población durante la Guerra Fría frente a la URSS. Dicho de otra forma, una población civil temerosa de las consecuencias de la guerra en casa es una población que está más dispuesta a entregar sus derechos y libertades básicas a sus gobernantes, supuestamente cambio de una hipotética apariencia de seguridad frente a una teórica amenaza rusa.
De forma complementaria, también consideramos muy posible el estallido de una guerra convencional en Europa, pero fomentada por EEUU, Reino Unido y la OTAN contra Rusia. Ya hemos advertido acerca de esa posibilidad en numerosas ocasiones, ante los constantes llamamientos en ese sentido por parte de algunos líderes occidentales, que no están dispuestos a asumir ni la derrota ni los costes de sus apuestas bélicas, y que creen que podrían limitar un futuro conflicto global a una contienda bélica convencional, o con el uso de armas nucleares tácticas en el peor de los casos. Estos halcones de la guerra a ambos lados del Atlántico no están dispuestos a esperar a un posible cambio de estrategia militar por parte de EEUU a partir del próximo 20 de enero de 2025, cuando Donal Trump asuma la presidencia estadounidense, por lo que están dispuestos a tensar la cuerda hasta que se rompa ahora… de forma que, sea quien sea quien ocupe la Casa Blanca, forzosamente no tenga otro camino que el que le han dejado.
Por ello, la sociedad civil debe movilizarse inmediatamente, como ya ha hecho en numerosas ocasiones en el caso de Vietnam, Irak etc, oponiéndose a cualquier medida que contribuya a la escalada o la prolongación de la guerra proxy en Ucrania. Nuestos políticos no quieren o no pueden exigir la paz, así que debemos ser nosotros quienes debamos recordarles que son ellos quienes trabajan para los ciudadanos, y no al revés. Debemos exigirles neutralidad, sobre todo en conflictos que sólo benefician a otras potencias interesadas, caso de EEUU o Reino Unido, frente a nuestros propios intereses legítimos.
En definitiva, nuestro bienestar depende directamente de la paz, por lo que debemos exigir, sí, exigir, un alto y claro NO a la continuación de la guerra , ni a su escalada bélica ya fuera convencional o nuclear. No esperemos a que lleguen los primeros ataudes para reaccionar, porque entonces ya será demasiado tarde.