
El Gobierno israelí de Benjamin Netanyau, y él particularmente, ignoraron «las repetidas advertencias de los altos mandos» sobre un posible ataque de Hamás, concluyó una comisión independiente de investigación, de carácter no oficial, sobre las responsabilidades de la masacre del 7 de octubre de 2023. También se asegura que las Fuerzas Armadas israelíes conocían un año antes las intenciones de Hamás, debido a un documento conocido como plan «Muro de Jericó». El informe también señala al exministro de Defensa, Yoav Gallant, y al jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, así como al jefe de inteligencia militar y sus predecesores. Por su parte, el Ejército israelí ha abierto su propia investigación interna sobre los fallos que posibilitaron los mencionados ataques de Hamás desde la Franja de Gaza, aunque todavía no se han presentado sus conclusiones.
Desde Praefuturus, consideramos que altamente improbable que los ataques de Hamás hubiesen sucedido sin el conocimiento ni la complicidad de las máximas autoridades del mismo país que se enorgullece internacionalmente de tener tantísimos informadores comprados dentro de las filas de la propia Hamás o por sus famosas operaciones de inteligencia interceptando las nuevas tecnologías de la comunicación.
En cualquier caso, es el propio primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien siempre se ha opuesto a la creación de una comisión estatal oficial para investigar los hechos, con la excusa de que sus pesquisas hubieran podido afectar el curso de la guerra. Su radical oposición a cualquier investigación real de los hechos es mucho más elocuente que cualquier argumento que podamos señalar aquí.