
La Unión Europea dio el visto bueno a la entrada de pleno derecho de Rumanía y Bulgaria en el espacio sin fronteras Schengen, a partir del próximo 1 de enero de 2025, una integración que seguía pendiente por necesitar la unaminidad del resto de los socios en la UE, a pesar de las reservas protagonizadas por Países Bajos y Austria durante los últimos años.