El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el nombramiento del teniente general Keith Kellogg como enviado especial para Ucrania y Rusia, con el gran objetivo de poner fin a la guerra. Kellogg no es un completo desconocido, ya que fue jefe de gabinete del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump. A pesar de que el futuro presidente, recién salido de las urnas, todavía no ha ofrecido ningún detalle sobre cómo terminará con la guerra proxy, el propio Kellogg elaboró hace unos meses un propuesta titulada Estados Unidos primero, Rusia y Ucrania después, en la que sostiene que la guerra está en un «punto muerto», por lo que EEUU debería condicionar el envío de armamento a Ucrania para forzar a ese país a negociar con Rusia el fin de la guerra.
