El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha expresado su «alarma» ante la «escalada de violencia» en Siria a raíz de la ofensiva a gran escala por grupos yihadistas y rebeldes contra las fuerzas gubernamentales en el norte del país, por lo que ha pedido un «cese inmediato de las hostilidades». Por su parte, el portavoz de Guterres, Stepháne Dujarric, ha recordado que la ofensiva encabezada por Hayat Tahrir al Sham (HTS) , una «entidad sujeta a sanciones por el Consejo de Seguridad de la ONU», ya ha provocado «víctimas civiles, desplazamiento de miles de personas, daños a la infraestructura civil e interrupción de los servicios esenciales y la ayuda humanitaria».
Desde Praefuturus, consideramos poco probable que la gran reactivación de la ofensiva de los grupos yihadistas y rebeldes opuestos a al Gobierno sirio no responda a una instrumentalización internacional por parte de Occidente y la vecina Turquía para tratar de debilitar no sólo al régimen sirio, sino también a sus aliados rusos e iraní.
