El todavía secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, ha aplaudido la decisión del presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, de levantar la ley marcial decretada en el país asiático. También ha recalcado que «Estados Unidos ha seguido de cerca los acontecimientos de las últimas 24 horas en Corea del Sur».
Desde Praefuturus, consideramos necesario recordar que Corea del Sur es una pieza clave en la estrategia militar de cerco a China. De hecho, se calcula que EEUU trasladó algunas armas nucleares a territorio surcoreano al menos desde 1958 y que mantiene allí unos 26.000 soldados permanente. Quizá eso explique el pesado silencio oficial por parte del Ejecutivo del todavía presidente Biden durante las primeras horas de esta crisis política surcoreana.
El hecho de que no se critique abiertamente este intento de autogolpe de Estado más allá de la mera retórica liberal («en línea con el Estado de Derecho», «democracia», «principios compartidos»), tan usada cuando no interesa un escrutinio serio contra un aliado clave, también es muy significativo.
