20/10/2025

El Gobierno de Turquía ha condenado firmemente la irrupción de militares israelíes en la zona de amortiguación de los Altos del Golán tras la caída del régimen de Bashar Al Assad en Siria y ha denunciado su continuado avance en territorio sirio. «Condenamos firmente la violación por parte de Israel del Acuerdo de Separación de 1974 al entrar en la zona de separación sirio-israelí y continuar su avance en territorio sirio», ha manifestado el Ministerio de Exteriores turco a través de un comunicado. Por su parte, la Fuerza de Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS) ya recordó a Israel que la entrada de las tropas israelíes en la llamada «zona de amortiguación» en los ocupados Altos del Golán es una «violación» del Acuerdo de Retirada de 1974, pese a que ayer lunes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que los Altos del Golán «serán siempre una parte de Israel».

Desde Praefuturus, ya hemos advertido en numerosas ocasiones que el Gobierno de coalición de Israel, presidido por el primer ministro Benjamin Netanyahu, iba a extender sus territorios a costa de sus vecinos regionales, aprovechando la ventana de oportunidad ofrecida principalmente por Estados Unidos, la concentración de los esfuerzos rusos en el frente bélico ucraniano y otros posibles focos de tensión europeos, así como la pasividad internacional de las potencias occidentales.

La primera víctima fue Palestina, donde se utilizaron los ataques de Hamás como excusa para una guerra genocida contra toda la población civil palestina de la Franja de Gaza, así como ataques y nuevos asentamientos en Cisjordania y Jerusalén este. No sólo se han utilizado medios armados para causar el mayor número de bajas entre la población civil, sino también bloqueos para provocar hambrunas, destrucción de hospitales y centros médicos, ataques a ambulancias, etc. Está claro que el objetivo real es que los palestinos se marchen voluntariamente de un territorio completamente hostil o mueran de un modo u otro en el proceso.

En segundo lugar fue Líbano, donde los sangrientos combates contra Hezbulá, han dado lugar a una tregua temporal de dos meses, a la espera que el país invadido pueda elegir un nuevo presidente con el que negociar e imponer la anexión de los territorios libaneses del sur hasta el río Litani, así como cualquier concesión que tengan en mente las autoridades israelíes (probablemente en cuanto a propiedad y explotación de las bolsas de gas natural presentes en las costas libanesas).

Ahora le ha tocado el turno a Siria, país muy fragmentado desde la implosión de la guerra civil de 2011, un hecho completamente internacionalizado, con la participación directa de EEUU, Irán, Rusia, Turquía… e Israel, por supuesto. Mientras la coalición de supuestos rebeldes y yihadistas reconvertidos en moderados avanzaba casi sin oposición por las provincias sirias septentrionales, Israel reanudaba los ataques y bombardeos en el sur (aprovechando la tregua en Líbano) con el objetivo de dividir los limitados esfuerzos del Ejército sirio. Y cuando la coalición tomó Damasco, derribando al régimen de Al Assad, las tropas israelíes recibieron órdenes de avanzar, ocupando por ahora la parte siria de los Altos del Golán.

La excusa del momento sigue siendo la seguridad (reforzar la zona de amortiguación con otra zona de amortiguación, y luego otra para proteger la anterior, y otra más, etc) pero a nadie se le escapa que a través de esta ocupación Israel se ha hecho con el control completo de una de las fuentes hídricas más importantes para la región: las Fuentes del Jordán. Sólo el tiempo dirá si se conforman con eso en su ocupación del territorio sirio o si veremos nuevos avances con el completo apoyo de Estados Unidos.

En la actualidad, Israel es el único Estado que no tiene unas fronteras nacionales claramente definidas. Siempre han estadp en constante expansión a costa de sus vecinos, con periodos pausados a través de pequeños pero múltiples asentamientos ilegales, acompañados de periodos rápidos por medio de guerras breves por el limitado número de tropas que pueden ser llamadas sin arruinar la propia economía israelí. Es un equilibrio muy delicado que no podría autosostenerse sin la vital ayuda de EEUU. A pesar de todo lo dicho anteriormente, los líderes y las autoridades israelíes nunca han renunciado a la restauración literal del territorio del Gran Israel de un modo u otro, y a remodelar por completo no sólo Oriente Próximo sino también todo el mapa de Oriente Medio en el proceso.

https://www.europapress.es/internacional/noticia-turquia-condena-avances-israel-siria-caida-assad-critica-mentalidad-ocupante-20241210124532.html