
La Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Kalla Kajas, y los primeros ministros de Finlandia, Suecia, Italia y Grecia urgieron a sus socios europeos a tomar «rápidas decisiones» en 2025 sobre defensa y seguridad para contrarrestar las supuestas amenazas híbridas de Rusia para la seguridad europea. Ésas fueron algunas de las conclusiones en la llamada «Cumbre norte-sur» sobre seguridad e inmigración ilegal celebrada este fin de semana en Saariselkä.
Desde Praefuturus, consideramos necesario recordar que no fue Rusia quien inició las sanciones económicas contra sus socios europeos, ni quien planeó atacar con misiles y/o drones territorio comunitario o enviar a soldados rusos contra países miembros de la UE. Por paradójico que pueda parecer, fueron las democráticas instituciones comunitarias y la mayoría de los países miembros las que defienden esas iniciativas (obligados por EEUU y la OTAN, por supuesto).
Pero no podemos evitar relacionar esta nueva insistencia desde las instituciones europeas para que se tomen unas medidas rápidas en 2025 contra Rusia como una forma de saltarse los mecanismos oficiales dentro de la propia UE y de las democracias nacionales de los países comunitarios utilizando como excusa supuestos casos de seguridad. No sería la primera vez que se han recortado derechos ciudadanos en países democráticos bajo determinadas circunstancias históricas.