14/12/2025

Más de 630 camiones de ayuda humanitaria han llegado a la Franja de Gaza durante la jornada del domingo, desde que entró en vigor el acuerdo temporal de alto el fuego entre Hamás e Israel. «Tras 15 meses de guerra implacable, las necesidades humanitarias son asombrosas», ha manifestado el jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher. Por su parte, la OMS ha tenido que intensificar sus operaciones, movilizando suministros y recursos médico-sanitarios esenciales para su rápida distribución.

Desde Praefuturus, consideramos necesario honrar el trabajo de todos los civiles y trabajadores humanitarios que están distribuyendo esta ayuda humanitaria. Su trabajo es vital para una población civil (la palestina) que ha sufrido gravísimos castigos colectivos extremos, en medio de una terrible hambruna general y sin centros médicos-sanitarios operativos para hacerse cargo de los miles de heridos y enfermos por los continuos ataques israelíes contra hospitales o ambulancias.

Por otro lado, condenamos al Estado de Israel, cuyo bloqueo total en la Franja de Gaza junto con las operaciones militares diarias contra todas las estructuras esenciales para la vida humana allí, han dejado un escenario desolador que vuelve a dejar muy claro que la guerra no era contra Hamás, sino contra la propia población palestina para anexionarse una Franja de Gaza sin sus residentes palestinos.

Esta estrategia genocida utilizada por Israel contra la población civil palestina hubiese conseguido sus objetivos de no ser por las fortísimas presiones de la nueva administración estadounidense Trump que, sin renunciar a garantizar la seguridad de Israel, ha dado un ultimátum a Netanyahu para garantizar por ahora un Oriente Medio estable y controlado que le permita a EEUU centrar sus capacidades sobre China. La administración Biden tuvo 15 meses para hacer esto mismo, y no sólo no lo hizo, sino que vetó en el Consejo de Seguridad de la ONU cualquier resolución internacional que pudiese obligar a Israel a detener sus ataques militares contra la población civil palestina y a permitir la vital entrega de la ayuda humanitaria.

Es decir, tanto la administración estadounidense de Biden como el Gobierno de coalición israelí de Benjamin Netanyahu (y sus cómplices en Reino Unido, la UE, etc) tendrán para siempre las manos manchadas de la sangre por los horrores que alentaron en la Franja de Gaza. Ése será su verdadero legado para las generaciones futuras.

https://www.europapress.es/internacional/noticia-llegan-mas-630-camiones-ayuda-humanitaria-franja-gaza-20250120020250.html