En su primer día, Donald Trump desmanteló el legado de su antecesor en el cargo, Joe Biden, con una avalancha de órdenes ejecutivas sobre inmigración, economía, reforma judicial e identidades de género. Declaró una «emergencia nacional» en la frontera con México y firmó una orden para clasificar a los cárteles mexicanos y grupos criminales como organizaciones terroristas. Por otro lado, ha retrasado al día 1 de febrero la imposición de aranceles tanto a Canadá como a México. También anunció que dará rienda suelta a la energía estadounidense, especialmente el petróleo, así como su intención de retirar a EEUU del Acuerdo Climático de París. Por otro lado, también anunció que notificaría a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que podría fin al acuerdo fiscal global.
