El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha anunciado una convocatoria del Consejo de Seguridad después de que en los últimos días el Gobierno eslovaco advirtiese de una supuesta trama orquestada desde el extranjero y con el objeto de «desestabilizar» la situación política del país. De hecho, ha acusado a la oposición y ha sectores fuera del Gobierno de planificar un presunto golpe de Estado, que ha equiparado con el Euromaidán de 2013 o las actuales protestas políticas en Georgia.
Desde Praefuturus, queremos recordar que el primer ministro eslovaco es uno de los pocos líderes europeos que se manifestaron públicamente en contra del apoyo forzoso de la Unión Europea a Ucrania en la guerra proxy entre la OTAN y Rusia en Ucrania, así como también se opuso las sanciones económicas comunitarias contra Rusia, explicando el desastre que traería su aplicación inmediata para las economías de la UE. Este posicionamiento público ya llevó a que se intentase atentar contra su vida en mayo de 2024 por parte de un supuesto lobo solitario.
Sin embargo, lo que más ha molestado a los halcones de la guerra de nuestro propio bando ha sido su reciente reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin para pactar un acuerdo energético bilateral en diciembre de 2024, quebrando la falsa imagen de los países miembros de la UE contra Rusia. A pesar de que Ucrania no renovó el contrato para el paso del gas ruso este mes de enero de 2025 con la intención declarada de presionar a países europeos como Eslovaquia, Fico seguiría buscando otras opciones como el gaseoducto Turkstream y ha amenazado con responder a Ucrania con medidas simétricas, como dejar de suministrarle energía eléctrica si sigue saboteando a Eslovaquia.
Es muy probable que esta situación haya llevado a los halcones de la guerra de nuestro propio bando a preparar otra revolución de colores, esta vez dentro de un país miembro de la propia Unión Europea, con el objetivo de derribar al actual Gobierno eslovaco encabezado por el primer ministro Robert Fico, que recordemos, ya sufrió un atentado contra su vida el año pasado por defender la libertad de su país para no alinearse en una guerra proxy, ni aceptar sanciones económicas que perjudicasen directa o indirectamente a su propia ciudadanía.
