22/10/2025

La comisaria de Ampliación, Marta Kos, ha señalado que la Unión Europea está lista para abrir capítulos en la negociación de adhesión de Ucrania en los próximos meses durante la presidencia polaca. Así, se ha referido a abrir los primeros capítulos relativos a cuestiones de asuntos básicos de la administración como el Estado de Derecho, la judicatura, las licitaciones públicas o el control financiero, además del capítulo relativo al alineamiento con la política exterior común de la UE.

Desde Praefuturus, consideramos necesario resaltar algunos aspectos clave respecto a las cuestiones propuestas. En primer lugar, diversos organismos internacionales han situado a Ucrania uno de los países más corruptos de Europa y del mundo. Por poner solo un ejemplo, según la Organización para la Transparencia Internacional, el ranking Índice de la Percepción de la Corrupción para el año 2021 (un año antes de la invasión rusa) indicó que Ucrania estaba en el puesto 122º de la lista. El año pasado, 2023, el mismo índice situaba a Ucrania en el puesto 104º, es decir, que en términos generales la corrupción había crecido en muy poco tiempo para el ciudadano medio.

Por supuesto, la UE conoce y avala este tipo de datos, que son de dominio y consulta pública, aunque de forma consciente e interesada no hace ninguna referencia directa en las declaraciones públicas de los máximos líderes comunitarios para mantener a la mayor parte de la ciudadanía europea ajena al debate y, más importante aún, a las posibles decisiones futuras y sus inevitables repercusiones.

En segundo lugar, resulta francamente curioso que se aborden cuestiones de Estado de Derecho a un supuesto candidato con un presidente cuyo mandato electo ya terminó porque no ha convocado nuevas elecciones presidenciales bajo el pretexto del grave contexto bélico. De hecho, la situación en Ucrania es tan terrible que la oposición política y los medios de comunicación están están deliberadamente amordazados con la excusa de la ley marcial frente a posibles injerencias extranjeras (pero sólo las rusas, porque las demás -estadounidenses, inglesas, francesas y polacas, por citar unas pocas- no deben ser injerencias extranjeras) y los sindicatos ucranianos han sufrido una constante represión han visto impotentes el retroceso nacional de los derechos sociales y las grandes privatizaciones con capital occidental para mantener el orden y la producción en tiempos de guerra.

Evidentemente, todos estos aspectos de la realidad ucraniana son bien conocidas por los líderes e instituciones comunitarias de la UE, aunque los medios de comunicación europeos prefieran no profundizar en estos temas. Por todo ello, cabe preguntarse a qué se debe este empeño por iniciar la adhesión comunitaria de un país, Ucrania, que no reunía los supuestos mínimos exigidos ni siquiera antes de la guerra proxy actual entre Rusia y la OTAN (y muchos menos en estos delicados momentos).

https://www.europapress.es/internacional/noticia-bruselas-aboga-abrir-capitulos-negociacion-adhesion-ucrania-proximos-meses-20250128121644.html