
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha ordenado al Ejército israelí preparar la «salida voluntaria» de la población palestina de la Franja de Gaza y ha afirmado que países como Canadá, España, Irlanda y Noruega «están obligados por ley» a acoger a los gazatíes en su territorio. Si se niegan a aceptar a los palestinos, su hipocresía quedará expuesta», ha aseverado Katz en un comunicado difundido por su oficina.
Desde Praefuturus, hemos denunciado en numerosas ocasiones los planes genocidas israelíes contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza, además de hacernos eco de los diversos intentos diplomáticos por parte de EEUU e Israel de obligar a los casi 2 millones de gazatíes de salir de sus tierras hacia Jordania o Egipto, otros países árabes, Canadá… o hacia la misma Unión Europea.
Dicho de otra forma, ni EEUU ni Israel buscan hacerse cargo de las consecuencias de sus actos. Sólo aceptan las ganancias (territoriales, energéticas, etc) pero no las consecuencias negativas de sus propias decisiones. Para Israel es imposible mantener impoluta la imagen de la única democracia de Oriente Medio cuando se dispone a expulsar a casi dos millones de palestinos de la Franja de Gaza. Pero ya lo han dejado claro: éxodo forzoso o muerte por hambruna, sed, enfermedades o armamento de manufactura estadounidense.
Y para terminar de forzar la balanza a su favor, el presidente Trump anunció ayer que EEUU se hará cargo de la Franja de Gaza y que está barajando desplegar militares estadounidenses sobre el terreno para garantizar la entrega de la Franja de Gaza a Israel sin su población palestina.
Este aviso a navegantes no es sólo para Hamás o los gazatíes o los países vecinos. Es una clara advertencia de que forzarán a otros países (incluido Canadá pero también la Unión Europea) a recibir cuotas forzosas de gazatíes para no desestabilizar políticamente Egipto y Jordania, que ya tienen grandes contingentes de refugiados palestinos.
Nos quieren convertir en cómplices directos. Si aceptamos a los refugiados gazatíes, habremos confirmado la política genocida israelí, que será rápidamente aplicada de nuevo en Cisjordania y Jerusalén este. Si los rechazamos, seremos cómplices de sus muertes o de su llegada a destinos peores. Sea cual sea la elección que tomemos, tanto Israel como EEUU habrán salido impunes de sus atrocidades, pero el resto de la comunidad internacional habremos perdido una parte muy importante de nuestra propia humanidad.
Sean cuáles sean nuestras decisiones, EEUU e Israel están sembrando precedentes nefastos para el futuro cercano.