El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva para sancionar a la Corte Penal Internacional (CPI) por sus acciones contra EEUU y sus aliados, como Israel. Concretamente, se busca imponer restricciones financieras y restringir la obtención de visados para viajar a Estados Unidos al personal de la CPI que colabore en investigaciones contra ciudadanos estadounidenses o aliados de Washington, entendiendo por aliado un Gobierno de un país miembro de la OTAN o de un socio destacado que no pertenezca a esa organización. Por su parte, la propia CPI ha condenado la orden ejecutiva de Trump porque va a «perjudicar su labor judicial independiente e imparcial».
