La prioridad internacional de Estados Unidos no es Europa, sino el Indo-Pacífico y especialmente contener a China. De ahí que el mensaje sea inequívoco: Europa debe responsabilizarse de Ucrania y de la nueva arquitectura de seguridad del continente. Según Bloomberg, a los europeos les costaría 3,1 billones de dólares asumir estas exigencias de Trump, lo que llevaría al bloque comunitario al «límite financiero». Entretanto, EEUU mercadea con las ricas tierras raras que posee Ucrania.
Desde Praefuturus, hemos señalado en numerosas ocasiones que la guerra proxy entre Rusia y la OTAN tenía como objetivo desangrar a Rusia, pero también a la propia Unión Europea, para el propio aprovechamiento tanto de Estados Unidos como de Reino Unido.
Por otro lado, debemos manifestar nuestro apoyo a las palabras del ex ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, al manifestar que «Europa merece que la dejen tambaleándose después de haber perdido el sentido común en un paroxismo autodestructivo que dejó a la UE acorralada y obligada a apoyar una guerra interminable e imposible de ganar que condena a los ucranianos a una masacre constante. Es hora de poner fin a esta guerra».
