28/10/2025

En la reciente Conferencia de Seguridad de Munich, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mostrado la debilidad de sus socios europeos. Los socios de EEUU en la OTAN y los aliados de la Unión Europea no van a participar de forma directa en las negociaciones de paz en Ucrania, como advirtió el representante especial de la Casa Blanca para Ucrania y Rusia, Keith Kellogg. A pesar de las rápidas protestas, lo cierto es que ni Ucrania ni la UE pueden afrontar en solitario el conflicto sin las vitales ayudas estadounidenses. En respuesta, se está celebrando en Paría una cumbre propia para tratar el tema de la seguridad continental. Pero lo cierto es que EEUU ha elegido a Arabia Saudí como país mediador y para las reuniones de los representantes rusos y estadounidenses durante las conversaciones de paz, lo que deja más en evidencia el distanciamiento de Estados Unidos.

Desde Praefuturus, debemos recordar que la guerra proxy entre Rusia y la OTAN en territorio ucraniano siempre fue una pugna entre las grandes potencias, con diferentes intermediarios y sistemas de propaganda. Munich sólo ha servido para dejar en evidencia pública que la Unión Europea nunca fue ni es un ente libre e independiente, sino completamente subordinado a las directrices de EEUU y Reino Unido tras la Segunda Guerra Mundial, pero sobre todo, tras la caída de la antigua URSS.

Es hora de hablar claro: hace tiempo que Ucrania está perdiendo la guerra y la economía rusa no se ha hundido, por lo que EEUU va a abandonar una zona que ya no es prioritaria para centrarse primero en el continente americano, y luego en Asia, sobre todo China. A EEUU no le preocupa la UE más allá de que siga pagando puntualmente las facturas de la partida, incluyendo las gigantescas (y obligadas) compras a la industria armamentística estadounidense.

Es decir, para EEUU, la guerra sólo es un lucrativo negocio más y las alianzas internacionales únicamente se mantienen mientras sean rentables. No hay buenos o malos, sólo propaganda que dé el suficientemente margen de maniobra diplomático para pasar de un escenario bélico al siguiente. Por eso se mantienen estructuras militares como la OTAN, no porque haya amenazas globales reales, sino para canalizar las compras obligadas de unos supuestos aliados de una forma justificable solo en apariencia y que no escandalice a la opinión pública.

Lo terrible es que esta vez ha pasado en suelo europeo. La industria alemana saltó por los aires en el mismo momento que nuestro aliado provocó el sabotaje del Nordstream, encareciendo todos los costes energéticos debido a los precios inflados en las compras del gas licuado estadounidense. Las sanciones económicas contra Rusia no sólo no tuvieron éxito sino que han aislado y perjudicado más a la Unión Europea, volviéndola más dependiente si cabe aún de Estados Unidos.

Y ahora nuestros líderes son conscientes de que no pueden pagar las facturas estadounidenses (y la reconstrucción de Ucrania) sin cargarse el propio estado de bienestar y ponerse ellos mismos en la diana de una ciudadanía europea que despierta del largo sueño de una propaganda amiga omnipresente con la que nos han mantenido inmovilizados durante demasiado tiempo.

https://www.publico.es/internacional/cumbre-munich-abre-profunda-brecha-eeuu-ue-desubica-ucrania.html