
El Gobierno británico ha anunciado que suspenderá la ayuda bilateral a Ruanda y que impondrá nuevas sanciones económicas a las autoridades ruandesas por su implicación en la ofensiva encabezada por el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en el este de la República Democrática del Congo (RDC). Estas medidas se mantendrán «hasta que se logren avances significativos» hacia el fin de las hostilidades por parte de Ruanda y se realice la retirada de todas las fuerzas ruandesas del territorio congoleño. Por su parte, el Gobierno de Ruanda ha respondido calificando las medidas británicas como «punitivas», además de acusar a Reino Unido de elegir «claramente un bando».