El Gobierno de Francia ha confirmado que está entregando a Ucrania información de Inteligencia, un día después de que Estados Unidos anunciara que cortaba sus contactos con Kiev, en el marco de los intentos de la administración Trump por presionar al Gobierno ucraniano para que inicie un proceso de conversaciones de paz con Rusia. «Nuestro servicio de Inteligencia es soberano», ha defendido el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, durante una entrevista.
Desde Praefuturus, consideramos que este reconocimiento público por parte de Francia es meramente un acto autopublicitario. Como parte muy interesada del conflicto proxy desde sus mismos inicios, Francia ha suministrado toda clase de apoyo material, financiero, armamentístico, incluso mercenarios e informes de Inteligencia al Gobierno y las Fuerzas Armadas ucranianas.
A pesar de que este último aspecto no se había reconocido en público hasta ahora por diferentes razones, el momento escogido no podría menos casual: con un EEUU abandonando rápidamente una guerra considerada perdida desde el año pasado y una Alemania impotente económica e industrialmente, Francia está tratando de asumir el liderazgo dentro de la Unión Europea, por lo que parece que el Gobierno francés ha elegido esta guerra proxy entre Rusia y la OTAN para extender su influencia y/o liderazgo a sus socios comunitarios.
