
La Unión Europea establece, a través de una nueva directiva, una serie de medidas para fomentar la «preparación civil» en caso de agresión militar, desastres naturales o ciberataques, debido al «deterioro de las perspectivas de seguridad para Europa». En el borrador de su Estrategia de Preparación para la Unión, Bruselas pedirá este miércoles a los estados miembros que todos los hogares tengan reservas de agua, medicamentos, baterías y alimentos para subsistir sin ayuda externa en caso de crisis. Por ello, la Comisión Europea urge a prepararse ante «para incidentes y crisis intersectoriales a gran escala, incluida la posibilidad de agresión armada, que afectan a uno o más de los Estados miembros», apuntando a la posibilidad de que se desarrolle una guerra en el territorio comunitario.