Tras la pandemia mundial de 2020, se recrudeció la guerra tecnológica abierta entre China y Estados Unidos por el liderazgo en el desarrollo de los chips, que ahora está en su punto más álgido. A diferencia de la URSS durante la Guerra Fría, China ha dedicando un presupuesto de 55.000 millones de dólares en I+D en 2025 y está batiendo a EEUU en la investigación que conducirá a los chips del futuro. De hecho, la revista Nature señalaba en un informe de marzo de 2025 que China duplica la producción de documentos científicos de Estados Unidos, y que los investigadores chinos son más citados que los estadounidenses en documentos generados en otros países. En resumen, aún se prolongará algunos años la gran rivalidad entre potencias, pero parece que EEUU necesita una renovación estratégica si quiere imponerse o quedará rezada sin remedio.
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