
El Gobierno israelí ha aprobado con el visto bueno estadounidense la expansión de sus acciones bélicas en la Franja de Gaza, que incluyen la erradicación de los palestinos de la mayor parte del territorio y su ocupación militar permanente para su futura anexión. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dejó muy claro públicamente que ya no hay marcha atrás en el proceso de control y ocupación de ese territorio palestino. Sin embargo, es la primera vez que se dan órdenes explícitas y públicas para su cumplimiento: los territorios en los que entrará de nuevo el Ejército israelí, tras ser limpiados de toda presencia palestina, serán ocupados; además, se empezará por el norte y el centro de la Franja, y la población gazatí será empujada al sur del territorio. Para cumplir estos objetivos, ya se ha anunciado la movilización de miles de reservistas israelíes, lo que permitirá desplegar las unidades veteranas de nuevo en la Franja de Gaza.
Desde Praefuturus, hemos estado advirtiendo desde el principio acerca de los planes del propio Gobierno de coalición israelí para expandirse territorialmente a costa de sus vecinos (Palestina, Siria y/o Líbano). De hecho, en numerosas ocasiones, los socios de Gobierno del propio Netanyahu han explicado claramente a los grandes medios de comunicación de su país sus intenciones a este respecto: anexión militar directa de territorios vecinos sin sus residentes actuales.