25/10/2025

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que incluirán el veto al gaseoducto Nord Stream, así como nuevos golpes contra los bancos (rusos o de terceros países) que apoyen la maquinaria bélica y más buques incluidos en la lista de la denominada «flota fantasma» usada por Moscú para eludir las sanciones.

Desde Praefuturus, debemos volver a señalar que las sanciones económicas de la Unión Europea contra Rusia no han los efectos esperados o pretendidos. Al eludir los intentos de aislamiento internacional por parte de Occidente, y centrar el transporte de hidrocarburos hacia China e India, Rusia ha obtenido mayores beneficios económicos de los que le ofrecía el tránsito de hidrocarburos hacia la UE durante estos años de guerra proxy entre la OTAN y Rusia en territorio ucraniano.

No obstante, sí se ha podido comprobar fehacientemente que la economía de la Unión Europea ha sido la principal perjudicada de estas sanciones absurdas: los principales motores económicos europeos (Alemania y Francia) tienen su economía en retroceso por muchas razones, cierto, pero un factor común es la caída de las exportaciones internacionales por el incremento de precios en las materias primas y transportes.

Algunas de las razones para esta subida general de los precios han sido la «misteriosa voladura» de los gaseoductos del Nord Stream (en uno de los mares más vigilados del mundo militarmente) y la compra forzosa de hidrocarburos estadounidense para abastecer de gas las viviendas e industrias europeas a precios casi triplicados. Ambos sucesos tuvieron lugar bajo la administración Biden de Estados Unidos.

Además, también debemos tener en cuenta los créditos y préstamos millonarios generosamente concedidos por la UE a Ucrania en «su lucha» contra Rusia. Cantidades absurdas concedidas sin plazo de devolución, en las que la mayoría de los líderes comunitarios contaban llevarse una parte del saqueo ucraniano posterior a la guerra: reconstrucción, logística energética, minerales raros, privatizaciones, etc. Por supuesto, la UE sólo barajaba como escenario postbélico el hundimiento económico y/o la derrota militar rusa.

Por tanto, ¿cómo regresarán todos los millones de euros invertidos en la operación ucraniana? La UE no puede exigir a EEUU la devolución de una inversión fallida (y muchos menos tan catastrófica). De hecho, Trump ya se ha dado prisa en firmar recientemente un acuerdo para quedarse su parte de lo que quede de las tierras raras ucranianas (porque la mayoría de los yacimientos están en el territorio controlado por Rusia y ambas potencias tendrán que negociar formas satisfactorias para ellas). Ucrania no va a poder cumplir sus acuerdos previos con Reino Unido o la UE aunque quisiera hacerlo en la situación actual.

Y eso nos devuelve al anuncio de la presidenta Von der Leyen. ¿Por qué el empeño de seguir por una senda de resultados fallidos ya conocidos? Es una pregunta con muchas consideraciones a tener en cuenta. Evidentemente, no conocemos todas las respuestas, pero consideramos muy factible que la Comisión Europea podría estar ganando tiempo para mantener o escalar el actual conflicto proxy en Ucrania, arrastrando directamente a unos Estados Unidos ahora remisos a esa alternativa.

Es posible que estimen la vía militar como el único medio posible para garantizar su propia supervivencia (y la de sus propios intereses), dadas las nefastas consecuencias del gigantesco agujero negro económico que han creado por ellos mismos bajo nuestros pies, sin la menor oposición pública por parte de una ciudadanía europea mayoritariamente alienada por la propaganda amiga y los medios de comunicación afines al poder.

https://www.europapress.es/internacional/noticia-von-der-leyen-anuncia-nuevas-sanciones-contra-rusia-vetar-gasoducto-nord-stream-golpear-bancos-20250516121533.html