
El referéndum convocado en Italia para consultar a la ciudadanía acerca de una batería de preguntas sobre temas laborales y sociales, propuestas por la oposición de izquierdas y los sindicatos, no ha salido adelante por alcanzar únicamente apenas un 30% de participación (siendo necesario un mínimo del 50%). Por su parte, la presidenta italiana, Giorgia Meloni, ha celebrado estos datos, ya que había planteado este reférendum como un plan para hacer caer a su Gobierno.