La fiscal del distrito sur de Nueva York e hija del ex director del FBI, Maurene Comey, ha sido cesada, después de trabajar cerca de una década al servicio de la Fiscalía de Manhattan, destacando el proceso al delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein y a su exasistenta, Ghislaine Maxwell. A pesar de que todavía no han trascendido los motivos del despido, el puesto de Comey depeden de la fiscal general estadounidense, Pam Bondi, que en los últimos días ha recibido ha recibido fuertes críticas por parte de republicanos del movimiento MAGA (‘Make America Great Again’) por falta de transparencia, después de que tanto el FBI como el Departamento de Justicia concluyeran que supuestamente no existe una «lista de clientes» (conocida como «lista Epstein») que recoja los nombres de todas las personas involucradas en la red de tráfico de menores y fiestas del fallecido multimillonario.
El propio presidente Trump habría intentado recientemente acusar al FBI y a sus rivales políticos de «inventar» este contenido, aunque su ex colaborador, Elon Musk, acusase al actual presidente estadounidense de aparecer en los documentos del fallecido traficante de menores (para luego terminar por retractarse y borrar el mensaje con dicha acusación).
