Esta será la tercera ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania pero se realiza en un momento muy concreto: con Rusia consolidando sus posiciones en las regiones de Sumi y Járkov, y sus constantes avances en Donetsk. No obstante, las posiciones de los bandos en liza parecen todavía demasiado antagónicas para poder conseguir algún acuerdo, con o sin las supuestas presiones públicas de EEUU. De hecho, el presidente Trump ha prometido el envío de más armas a Ucrania, especialmente defensivas y pagadas por los aliados europeos (con Reino Unido y Alemania como principales promotores de la estrategia estadounidense en suelo europeo).
Desde Praefuturus, consideramos amoral este comercio forzoso de armas, que se no está imponiendo con la ingenua excusa pública de auxiliar supuestamente a Ucrania, sólo está prolongando un conflicto completamente innecesario. Todas las partes son conscientes del preocupante estado de agotamiento y desgaste de las tropas ucranianas tras 3 años y 5 meses de guerra proxy entre la OTAN y Rusia, así como los constantes avances militares rusos en los frentes bélicos implicados (pudiendo perder Ucrania todavía más territorio gracias a la «ayuda desinteresada» de EEUU, Reino Unido y la OTAN).
