Una investigación de +972 Magazine y Total Call revela que el Ejército de Israel ha desarrollado un programa basado en inteligencia artificial conocido como ‘Lavander’. Según seis agentes del servicio de inteligencia israelí, Lavander ha desempeñado un papel fundamental en el bombardeo sin precedentes de los palestinos, hasta el punto de que en las operaciones militares se trataban los resultados de la máquina de IA «como si fuera una decisión humana». Formalmente, el sistema Lavander está basado para marcar como posibles objetivos de bombardeo a todos los sospechoso de pertenecer a Hamás y a la Yihad islámica, llegando a registrar hasta 37.000 sospechosos y sus hogares para posibles ataques aéreos en la Franja de Gaza. Durante las primeras fases de la ofensiva israelí, el Ejército de Israel autorizó a sus oficiales para que diesen por buenas las listas de objetivos a matar sin comprobar a fondo por qué la máquina tomaba esas decisiones o de analizar la información sin procesar en la que se basaban. Una fuente incluso aseguró que el personal humano sólo servía para aprobar automáticamente las decisiones de la máquina, pese a saberse que el sistema comete errores en el 10% de los casos y que en ocasiones marca a personas que apenas tienen una ligera conexión con grupos militantes o ninguna conexión en absoluto. Además, el ejército israelí prefería utilizar bombas «tontas», más baratas, pero que pueden destruir edificios enteros, con todos sus ocupantes. Además, en una medida sin precedentes durante los primeros quince días también permitió que por cada militante de Hamás, pudiese asumirse la muerte de entre 15 y 20 civiles palestinos como «daños colaterales», llegando a aceptar hasta 100 muertes de civiles palestinos en el caso de altos cargos de Hamás.
