El Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Lituania, Raimundas Vaiksnoras, ha apostado por el envío de tropas de paz a territorio ucraniano. Concretamente, ha señalado que las autoridades lituanas «considerarán» enviar una misión de «mantenimiento» de la paz si así se lo proponen Ucrania y sus socios internacionales. Desde que en febrero de 2024 el presidente francés plantease por primera vez esta propuesta públicamente, Reino Unido, Polonia y los países bálticos se han mostrado más favorables a participar en una despliegue militar semejante.
Desde Praefuturus, debemos señalar que este tipo de despliegues militares europeos, bajo etiquetas eufemísticas aparentemente benignas para engañar a la ciudadanía europea, sólo contribuiría a una futura escalada regional del conflicto. Por eso, estas iniciativas cuentan con el apoyo casi unánime de los halcones de la guerra de nuestro propio bando que, si no pueden prolongar temporalmente la actual guerra proxy entre Rusia y la OTAN en territorio ucraniano, están de acuerdo en que necesitan tener tropas ya desplegadas en Ucrania durante una paz armada para justificar ante la ciudadanía y pueblos europeos nuestra participación militar inmediata en otra crisis bélica por un país que no pertenece a la OTAN ni tampoco a la Unión Europea.
