El Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) ha celebrado la imposición de nuevas sanciones por parte de la Unión Europea (UE) contra 9 militares de Ruanda y líderes del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), por su ofensiva conjunta en el este del país congoleño. También han subrayado que medidas similares adoptadas ya por Alemania, Canadá, Estados Unidos y Reino Unido «refuerzan la convicción de la comunidad internacional de que el Gobierno ruandés es directamente responsable en el deterioro de la situación de seguridad en el este de RDC».
Desde Praefuturus, debemos recordar que el Gobierno de Ruanda no sólo está apoyando directa e indirectamente la ofensiva del M23 en el este de la RDC por medios financieros, diplomáticos y armamentísticos (e incluso con el despliegue soldados ruandeses), sino que también está implicado en actividades de extracción y venta ilegal de los recursos naturales congoleños en los territorios recientemente controlados por el M23.
