El ministro de Justicia de Sudáfrica, Ronald Lamola, ha declarado que la defensa de Israel ante la acusación de genocidio planteada por el país africano ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha sido incapaz de desarticular los argumentos de los representantes sudafricanos con pruebas fehacientes. «Nosotros nos atenemos a los hechos, a la ley y a todas las pruebas que hemos facilitado», ha añadido antes de comentar que «el derecho a la autodefensa de un país», como había esgrimido Israel en su defensa, «no puede ser una excusa para el genocidio, porque absolutamente nada puede serlo».