La crisis financiera de 2008 dejó a Japón en el tercer puesto del ranking mundial del PIB, considerándolo el enfermo económico mundial desde entonces debido a la falta de gasto de particulares y empresas niponas, así como a una creciente inflación. De hecho, los expertos del FMI cifran la economía alemana en 4,48 billones de dólares, frente a los 4,23 de Japón, al término de este ejercicio. No obstante, la economía alemana parece haber entrado en una etapa negativa, un retroceso que amenaza con arrastrar consigo a toda la zona del euro.