
Este miércoles se ha sabido que Israel autorizó el pasado 25 de junio la declaración de 1.200 hectáreas de tierra palestina en el valle del Jordán como «tierras estatales», lo que supondría la mayor apropiación israelí de superficie palestina desde la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993. «Hoy está claro que este conflicto no puede ser resuelto sin un acuerdo político que establezca un Estado palestino junto al de Israel. Sin embargo, el Gobierno elige dificultarlo y alejarnos de la posibilidad de alcanzar la paz, y parar el derramamiento de sangre», ha denunciado la ONG israelí Peace Now en un comunicado. «La declaración de tierras estatales es uno de los principales métodos por los que el Estado de Israel busca afianzar su control de las tierras en los territorios ocupados», ya que estos terrenos dejan de ser propiedad privada de los palestinos e Israel les impide el acceso y la explotación de las tierras, que alquila exclusivamente a ciudadanos israelíes, ha conitnuado explicando la misma ONG israelí.