El presidente de la República Checa, Petr Pavel, ha descartado que la presencia de tropas de países miembros de la OTAN en Ucrania viole las normas internacionales y ha señalado que estos militares podrían facilitar la entrega «directa» de ayuda a Ucrania. Sin embargo, el presidente checo también ha querido matizar que debe existir una «distinción clara» entre el despliegue de unidades de combate y la posibilidad de que las tropas de la OTAN participen en ciertas operaciones de «apoyo». En cualquier caso, ha hecho hincapié en que «nada se interpone entre la idea de que tanto civiles como militares de la OTAN ayuden a Ucrania, según la Carta de Naciones Unidas». Desde Praefuturus, creemos muy importante señalar que, ciertamente, la ley internacional no prohibiría la entrada de tropas en Ucrania, pero las consecuencias serían desastrosas para todo el planeta. Los políticos y militares interesados en una intervención directa en Ucrania podrían aprovechar cualquier accidente con víctimas humanas para forzar un conflicto bélico pese a las iniciales promesas públicas de que el objetivo sólo serían misiones de entrenamiento de tropas y técnicos sobre el terreno para las entregas de material bélico. La ciudadanía sólo tiene que recordar cómo se han ido rompiendo prácticamente todas las promesas públicas acerca de las entregas de material bélico destinado que debía estar destinado únicamente para la defensa ucraniana. Esta estrategia desesperada debido la progresiva derrota ucraniana sólo es otro paso más que nos conduciría a un gran desastre de consecuencias planetarias.
