En plena ofensiva militar sobre la Franja de Gaza, el Estado de Israel ha declarado como propios 23,7 kilómetros cuadrados de territorio palestino en Cisjordania. Al mismo tiempo, los asentamientos de colonos israelíes han llegado a la cifra de 337 en Jerusalén este y Cisjordania, a pesar de que tanto la ONU como la mayor parte de la comunidad internacional los siguen considerando ilegales. Por su parte, los sucesivos Gobiernos israelíes también consideran ilegales a un 56% de ellos, aunque ésto sólo era visto como un trámite burocrático transitorio, permitiendo su integración gradual pero firme en el Estado israelí. Según denunció ya la ONG israelí Peace Now, desde los atentados del 7 de octubre por Hamás, la coalición gubernamental encabezada por Netanyahu ha facilitado el traspado de poderes civiles de la Cisjordania controlada por el Comando Central Israelí, lo que está suponiendo la mayor anexión de las tierras palestinas ocupadas por Israel.
Desde Praefuturus, llevamos tiempo denunciando la utilización de los atentados de Hamás durante el pasado 7 de octubre para la anexión de facto de los Territorios Palestinos Ocupados, reconocidos internacionalmente por la ONU, en Jerusalén este, Cisjordania y la Franja de Gaza. La genocida ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza y sus ataques constantes a otros países vecinos tratan de imposibilitar la opción de la creación dos Estados viables y en paz, por un lado, al mismo tiempo que se hace avanzar diferentes proyectos como el canal Ben Gurión a costa de nuevos territorios anexionados, por otro lado.
